Durante el juego deberemos ir resolviendo puzles de todo tipo que dependerán de la zona de la mente en la que nos encontremos y la pesadilla a la que nos estemos enfrentando, para ello tendremos que buscar diferentes piezas, interruptores y maneras de seguir avanzando.
También contaremos con momentos de combate en la que Dusty deberá emplear su espada para acabar con sus enemigos, estos enfrentamientos se dan en momentos puntuales dentro de cada nivel.
Ambas mecánicas se enlazan muy bien y dan al título la suficiente variedad para que el título se disfrute de principio a fin sin que se nos haga pesado o aburrido. Además la sencillez y lo bien que responden los controles ayudan a que en todo momento sea agradable estar a los mandos.
Nos encontramos ante un juego de dificultad sencilla tanto en combate como en puzzles. Esta claro que el objetivo del estudio no era plantear un reto sino más bien hacernos disfrutar de una aventura encantadora en la que el apartado artístico es potentísimo en todos los ámbitos.
Por un lado musicalmente es espectacular, con unas melodías de gran calidad en todo momento pero que toman más potencia todavía cuando nos enfrentamos cara a cara a las pesadillas y estas nos cantan mientras intentan acabar con nuestro protagonista.
Por último decir que nos encontramos con un título que finalizaremos en una 6 horas, que se ampliarán algo más si somos completistas y queremos recoger todas las esferas de recuerdos del juego.
